Bajamos la intensidad de los colores buscando paz y tranquilidad en un look. Tal vez como seres humanos estemos deseando eso para el mundo y lo expresamos en la moda, como lo "vintage" que tiene una añoranza al pasado, como los colores pálidos que recuerdan el olor de aquellas fotografías en sepia...
Es curioso, cuando más he buscado ocultarme, los colores me persiguieron. Rosa bugambilia, azul turquesa y preciosos estampados floreados. Son lindos y siempre lo serán, pero en el momento en el que dejé de esconderme, encontré mi cuerpo color desnudo. Preciosos vestidos de pasarela, atuendos coloridos con zapatos nude. El nuevo estilo impregnado en los diseñadores, en los colores de las habitaciones y en el maquillaje. Vuelve el verde pistache color hospital en un cuarto vintage, así como el color del cuerpo en un vestido que te permite pasar más desapercibida y a la vez que no te quiten las miradas. Dejar de esconderse, ser más natural, parece ser la propuesta de esta década llena de prejuicios en las calles, cansados de existir.
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